Cómo recuperar el brillo del oro
Para recuperar el brillo de una pieza de oro, el primer paso es remover las micropartículas que se le adhieren. Para eso, prepará agua caliente y detergente y sumergí tus joyas durante diez minutos en esta solución. Luego enjuagalas con agua tibia y secalas con papel tissue.
Te sugerimos luego lustrar el metal con una franela seca o bien, si tenes disponible, un paño de joyero. También te recomendamos evitar cualquier tipo de producto abrasivo, como pulidores para metal de uso doméstico.
Si las rayas y magulladuras no se eliminan con el lavado y lustrado, no dudes en contactarnos para ayudarte. Podemos pulirlas para vos en nuestros talleres, recuperando así su brillo original.
Cómo cuido mis diamantes
El polvo, la contaminación y, fundamentalmente, el uso diario conspiran para opacar el brillo de una gema. Te sugerimos que tu anillo reciba un mantenimiento profesional periódico.
Nuestro equipo de expertos comprobará que la montadura esté sosteniendo adecuadamente tus gemas y limpiará tu anillo con cuidado.
Ocasionalmente, como solución en casa, se puede aplicar una solución de seis partes de agua por una parte de amoníaco con un cepillo de cerdas suaves.
Dependiendo de los distintos tipos de piedras las joyas pueden necesitar otros cuidados.