El oro alto o de 18k tiene 18 partes de oro por 6 partes de otros metales. Estos últimos son lo que van a determinar el color de la aleación final.

Combinado con cantidades iguales de plata y cobre, se obtiene el característico color dorado del oro puro. Si se emplea únicamente cobre, la joya adquiere un tono rojizo, mientras que al mezclar plata con una menor cantidad de cobre se logra el matiz rosado. El oro blanco paladio 18k se obtiene mediante la aleación de un 75% de oro, 16% de paladio y un 9% de plata.

Se trata de un metal noble que tiene un punto de fusión muy alto en comparación con el oro, lo que le da una dureza, una estructura y una ductilidad únicas. 

Su resistencia lo vuelve muy seguro para los diamantes y otras gemas preciosas, y su color hace que destaquen su brillo. El platino que utilizamos en Paogi tiene un 95% de pureza y es comúnmente conocido como platino 950.

El diamante, del griego antiguo “adámas”, que significa inalterable o irrompible, está formado por átomos de carbono organizados en una estructura cristalina y es el material más duro conocido por el hombre.

Se forman aproximadamente a 190 km bajo la corteza terrestre en condiciones de presión, temperatura y humedad absolutamente extremas, en un proceso que demanda entre 2500 y 3000 millones de años. La actividad volcánica es la que ayuda a empujarlos hacia la superficie, donde pueden ser encontrados por medio de la minería.

En Paogi, podrás encontrar distintos tipos de diamantes para que puedas elegir entre diamantes de laboratorio, naturales, de colores o bien con certificación internacional emitida por GIA.

Los cubics, o circonia cúbica, ​es la forma cristalina cúbica del óxido de zirconio. Se trata de una gema sintética de material duro, sin fallas ópticas, y generalmente incoloro, aunque puede hacerse en una variedad de colores diferentes.

Tiene características que lo vuelven una alternativa de gran calidad al diamante y otras piedras preciosas: asequibilidad, gran durabilidad y alto grado de refracción y dispersión óptica.

La técnica artesanal es la más antigua y exclusiva forma de crear en joyería. Su valor reside en la atención meticulosa y el cuidado personal que se pone en cada pieza creada.

Un maestro de alta joyería realiza su trabajo de forma manual durante el 100% del proceso productivo, lo que significa el dominio de habilidades y conocimientos transmitidos culturalmente durante siglos. 

Ideal para piezas únicas, con diamantes y otras piedras preciosas, que procuren la autenticidad y singularidad de la pieza artesanal, y el valor del componente humano de su confección.

Estas joyas son el resultado de un proceso mixto, donde la tecnología juega un rol importante, pero el factor humano sigue siendo el elemento clave para alcanzar la más acabada calidad. Del diseño por computadora a la fabricación del molde, la fundición, y la finalización en las manos del joyero. 

El diseñador realiza un prototipo virtual en 3D por medio de un software especializado. Una impresora 3D será luego la encargada de realizar la versión física del prototipo que servirá para elaborar un molde de yeso donde se volcará el metal precioso fundido. Una vez fuera del molde, las piezas llegan a manos del joyero que dará la finalización artesanal a la pieza: se sueldan las diferentes partes, se engarzan las piedras y se realiza el pulido del metal para darle a la joya su terminación brillante.